22 de abril de 2024
Lectura: 0
Las escuelas elementales son Fuego, Hielo y Tormenta, pero ¿son fuego, hielo y tormenta elementos realmente?
En el inicio de los tiempos (la Primera Era), solo existían una única tierra, un único océano y un único cielo los cuales conformaban el llamado Primer Mundo. En el centro del Primer Mundo se alzaba un sabio gran árbol llamado Bartolomé, cuyas ramas sujetaban la bóveda celeste y cuyas raíces se abrían paso hasta los infinitos recodos que el Primer Mundo alcanzaba en su eterna extensión.
El Primer Mundo fue morado por tres razas antiguas de titanes, hijos de Cuervo y de Araña, a quienes se les repartió tierra, océano y cielo, para hacer de ellos sus dominios. Estas tres razas fueron: los Gigantes, los Dragones y los Tritones, seres muy poderosos capaces de dar forma al mundo.
Los Gigantes tomaron los cielos como su reino y construyeron en ellos castillos de escarcha y nieve a partir de las nubes. Encarnaban el hielo y el gélido invierno y descendían todos ellos del Titán de Hielo, cuyo nombre era Ymir.
Los Dragones se hicieron con el control de la tierra, moldeando montañas en volcanes para hacerlos sus hogares. Su líder y progenitor era el Titán de Fuego, quien encarnaba la potencia destructiva y creadora del fuego en todas sus formas.
Los Tritones eran criaturas marinas y se retiraron a las profundidades del océano, donde se aislaron, volviéndose señores de las aguas y conocedores de secretos hoy día perdidos. Poseían conocimientos y poder para ejercer control sobre las feroces tormentas que asolaban los mares, pues esta energía, la de la Tormenta, era la que encarnaban. Su líder era el Titán de la Tormenta.
El universo permaneció en armonía y reinó la paz en el Primer Mundo durante milenios hasta que las razas de Titanes comenzaron a pelear entre sí en lo que se conoció como la Guerra de los Titanes.
Los enfrentamientos entre Gigantes, Dragones y Tritones desencadenaron acontecimientos catastróficos que llevaron a la fragmentación del Primer Mundo.
Los gigantes descendieron de los cielos a la tierra para enfrentarse a los dragones. Los tritones asolaban las costas invocando tempestades y lluvias torrenciales. Los dragones fundieron con su aliento los castillos de los gigantes. Los gigantes robaron agua de los océanos para forjar sus fortalezas celestes…
Para evitar que el universo entero sucumbiera ante la destrucción provocada por la guerra, Bartolomé entonó un hechizo, la Nana de los Titanes, para dormir a los titanes hasta el fin de los tiempos. Y tras detener la batalla, entonó otro hechizo aún más poderoso con el que unió los fragmentos que quedaron del Primer Mundo, los dispuso en espiral y les dio vida: Este hechizo se conoce como la Canción de la Creación y dio lugar a la Espiral.
El titán de hielo duerme por los eones en las profundidades de Nástrond.
Un mural en Nidavellir en el que se refleja la batalla entre el Titán de Hielo y el Titán de Fuego.
Las magias de el Hielo, de el Fuego y de la Tormenta provienen de sus respectivas razas de titanes, quienes a pesar de estar dormidos siguen latentes.
Es decir, la magia del Fuego proviene de los dragones, especialmente del Dragón Titán, que está dormido (y así debe permanecer). Si el dragón Titán desapareciese de la Espiral repentinamente, la magia del fuego se iría desvaneciendo poco a poco hasta desaparecer. Lo mismo ocurriría con la magia del Hielo si el Titán de hielo desapareciera o si así lo hiciera el Titán de la tormenta.
No fue hasta pasado tiempo desde la formación de la Espiral que las escuelas elementales surgieron, cuando los descendientes supervivientes de las razas titánicas y los primeros magos de la Espiral aprendieron a dominar estas energías.
Sobre la cima de Dragonia se alza, petrificado, el Dragón Titan.
La magia del fuego surge de la esencia que los dragones volcaron en el fuego y el magma tras sucumbir en la Guerra de los Titanes. La escuela que domina la magia del fuego es la Escuela del Fuego y aquellos que la estudian son llamados piromantes.
La especialidad de los piromantes es dominar el fuego como así lo hacían los antepasados dragones: desarrollando el poder de las llamas para con ellas calcinar a los enemigos lentamente. Por ello, los colores de la piromancia son el rojo y el naranja y su piedra símbolo, el rubí.
En Cuervosoto, la escuela del fuego se ha vuelto más formal y organizada gracias a los aportes de Dalia Flamea.
La bases magia del hielo derivan de los poderes de los gigantes, poderes que aún residen en el mundo. Quienes dominan la magia del hielo son conocidos como taumaturgos y su escuela, es la Escuela del Hielo.
Imitando a los gigantes, seres robustos y persistentes, así opera la magia del hielo: los taumaturgos se vuelven expertos en magia defensiva.
La dirección de la profesora Lidia Rosagrís en Cuervosoto, a cargo de la Escuela del Hielo, ha permitido ampliar el compendio de conjuros que esta es capaz de desarrollar.
Los colores de la taumaturgia son el azul y el blanco (un recuerdo de los cielos que ocupaban los gigantes, quizás?) y su gema es el zafiro.
Los descendientes del Titán de Hielo, quienes aún gobiernan en la remota Hibernia, no son conocidos por su generosidad, ni por su capacidad de establecer relaciones positivas con otras razas ni por ser maestros del poder que su padre, Ymir, era capaz de manejar.
La magia de la Tormenta perdura en la Espiral gracias a los Tritones, quienes la dominaron en el inicio de los tiempos. La escuela de la Tormenta recoge los conjuros de la magia de la tormenta. Aquellos que la estudian, son llamados esotéricos.
Desde el rayo hasta la imponente ola, la magia de la tormenta domina a las criaturas del cielo tempestuoso y las de las aguas agitadas. La magia de la tormenta es fugaz y muy destructiva. Sin embargo,durante el reinado de los Tritones en el Primer Mundo, estos eran capaces de manipular la energía de la tormenta para crear maravillas tecnológicas las cuales se han perdido en el devenir de los tiempos.
Los colores del esoterismo son el púrpura, como el de una oscura nube y el amarillo, en analogía al cegador rayo. Su gema es la amatista.
Valentino Borrasca contribuyó profundamente a la formalización de la escuela de la Tormenta con la realización de grandes reformas.
Nadie sabe realmente que misterios yacen bajo la superficie...
La historia de la Guerra de los Titanes y del origen de la Espiral es conocida por todos los practicantes de magia, especialmente por aquellos que se afilian con alguna de las tres escuelas, ya varias veces mencionadas en este post, del Fuego, del Hielo y de la Tormenta.
Es interesante señalar que, de alguna manera, los estudiantes de las escuelas de magia elemental mantienen cierta rivalidad entre sí, una especie de eco de lo que fue aquella guerra que destruyó el Primer Mundo.
No importa si le preguntas a un taumaturgo, a un piromante o a un esotérico; por lo general, todos afirmarán que su escuela es la más poderosa y que las otras dos lo son menos en comparación. Tampoco son muy objetivos a la hora de narrar la historia: en la Escuela del Hielo, se cuenta que la guerra la comenzaron Dragones y Tritones. En la Escuela del Fuego, cree la guerra fue resultado de la confabulación de Gigantes y Tritones. En la escuela de la Tormenta, se dice que los tritones eran guardianes de la paz y la guerra la provocaron las disputas entre Gigantes y Dragones…
¿Es esta rivalidad consecuencia de aprender la magia de las razas ancestrales? ¿O es solo fruto de contarle a los estudiantes una versión muy sesgada de los hechos?
Copyright © Todos los derechos reservados Un Fansite deWizard101de fans para fans
El contenido publicado en Wizardeo requiere permiso para usarse en cualquier otro lugar.
Política de cookiesPolítica de privacidad