24 de enero de 2025
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Contextualización
El resumen del Arco I de Wizard101, también conocido como La Saga de Malistaire está dividido en varios artículos. Si has llegado hasta aquí y andas perdido en la historia, te aconsejamos leer antes:
Todo el esfuerzo que el Mago hizo en Marleybone fue en vano, pues la distracción de Miauriarty (aunque a este le costara su recién ganada libertad) le dio a Malistaire el tiempo necesario para retirarse de la escena, haciendo que el Mago le perdiera la pista.
Hasta ahora, el Mago y el Director Ambrosio saben poco del plan de Malistaire. Robó el Ojo de la Historia a Bartolomé, desató el caos en Magoburgo, Crocotopia y Marleybone hasta encontrar el libro prohibido que es el Croconomicón y, cuando lo encontró, confesó sin miedo a ser perseguido que se dirigía a Dragonia…pero, ¿por qué?.
Cuando Merlo Ambrosio recibe la mala noticia de que Malistaire ha conseguido hacerse con el Croconomicón, ordena sin pensarlo dos veces al Mago que parta hacia Muushu y que solicite al Emperador Yoshihito la llave para acceder a Dragonia.
Para cumplir tal misión, el director le entrega al Mago una llave de la Espiral, con la cual podrá acceder a Muushu desde el Árbol de los Mundos.
Una imagen de la Cámara de la Espiral de Muushu. No todos los mundos de la Espiral cuentan con un Portal de los Mundos y no todos tratan este medio de transporte con la misma reverencia. Los Portales de los Mundos suponen un acceso más exclusivo a los mundos de la Espiral, pues solo personalidades importantes tienen acceso a las llaves necesarias para poderlos usar. La posición de esta puerta suele ser un lugar céntrico, protegido y quizás, sagrado para los nativos de la zona en la que esté.
Muushu es la mística tierra de los samuráis, ninjas y monjes. En extensión, es mucho más grande de lo que el Mago alcanza a visitar durante su misión de detener a Malistaire.
El Palacio Real del Emperador y las tierras a su alrededor, que incluyen Hametsu, Shoshun y el templo de Yoshihito son el corazón de Muushu, una isla que “flota” en la llamada ruta celestial Imperial.
Muushu, la nación de Jade, es un mundo antiguo con su propia forma de entender y practicar la magia. Ha sido gobernada desde el pasado por varias dinastías de emperadores, considerados “descendientes del sol”, para mantener a los pueblos de Muushu unidos y la paz entre los clanes.
El honor, la tradición y la lealtad al emperador son los valores más importantes entre los habitantes de Muushu y los principios religiosos de esta nación son las enseñanzas de Muudha.
El Mago atraviesa la puerta y aparece en la aldea que rodea al Palacio de Jade, noble residencia del Emperador de Jade, título que en la dinastía actual pertenece al Emperador Yoshihito.
La doncella Su Li recibe al Mago con cordialidad, pues Magoburgo y Muushu guardan una cordial relación desde hace años (Véase Mini-lección de historia: Mulinda Wu).
Su Li guía al Mago hacia el guardia del Palacio de Jade, Noboru Akitame. Una vez allí, la negativa de pasar a ver al Emperador es clara. Debido a que Malistaire ya estuvo allí (y no para nada bueno), toda visita a su Alteza Imperial está prohibida.
Si el Mago quiere reunirse con el Emperador, deberá superar las pruebas de los monjes y demostrar que es puro en cuerpo, mente y espíritu.
El Mago pasa los tres juicios y se le concede acceso al interior del palacio. Allí, el Maestro de Jade, guardia personal del emperador, revela afligido la triste verdad:
El Mago ha llegado demasiado tarde a Muushu. Malistaire el nigromante estuvo ya allí y solicitó audiencia con el Emperador, embaucando a la guardia con nobles palabras. Le pidió la llave a Yoshihito pero, cuando este se negó, Malistaire lo maldijo y lo sumió en un profundo sueño del que no podría despertarse. Así, el villano robó la llave a Dragonia y escapó hacia este mundo maldito.
Aclaración sobre el orden de los eventos
Si has jugado la historia, es posible que hayas pensado que Malistaire pasó por Muushu justo después de estar en Marleybone y justo antes de ir a Dragonia, ¿verdad?
Esto no se explica directamente, pero lo cierto es que Malistaire estuvo en Muushu mucho antes de que llegara el mago, probablemente antes si quiera de empezar con la búsqueda del Croconomicón.
Como se cuenta más adelante en este post, la enfermedad del emperador Yoshihito provocó que los líderes de los clanes y los Señores de la Guerra se revelaran, dando lugar a una guerra civil y conflictos múltiples en Muushu. Esta situación de inestabilidad no se generó al momento, si no que fue algo progresivo a causa de la inacción del emperador, convaleciente por culpa de Malistaire.
Curiosamente, en Pirate101 este hecho se explica mejor que en Wizard101.
La única opción que tiene el Mago para acceder a Dragonia y detener a Malistaire es curar al Emperador Yoshihito, pues solo el emperador puede proporcionarle al Mago una llave hacia Dragonia.
El Maestro de Jade le pide al Mago que acuda ante Tan Keng, el monje superior, para llevar a cabo esta épica tarea. Según Tan Keng, para sanar al Emperador Yoshihito es necesario restaurar el espíritu, la mente y el cuerpo del Emperador.
Una imagen de Tan Keng, el monje superior de Muushu. Los monjes en el Palacio de Jade tienen la función de promover las enseñanzas de Muudha, preservar el conocimiento y la tradición de Muushu, sanar a los enfermos y aconsejar al pueblo, entre otras cosas.
Un proverbio de Muushu cuenta que el alma de un samurái es su espada. Esto se aplica también al Emperador Yoshihito, pues como Emperador ha tenido entrenamiento de guerrero en la senda del samurái.
La espada del Emperador fue robada por el Señor de la Guerra Katsumori, antiguo aliado del Imperio.
Katsumori, estratega y líder de su propio clan, era generoso pero también arrogante. Durante el Festival de las Luces de Muushu, Katsumori hacía gala de su riqueza con un ostentoso banquete, al cual era invitado todo el pueblo de Hametsu. Durante una de estas celebraciones, hizo un regalo al Emperador Yoshihito allí presente, pero este lo rechazó.
Este gesto provocó que Katsumori sintiera su honor herido y se enemistó con Yoshihito. Cuando el Emperador Yoshihito enfermó, Katsumori robó la espada del Emperador y declaró la guerra al imperio.
Desde Hametsu y Tatakai, Shojiro Gama y Sanisai Fukido lideran el ataque contra el ejército de Katsumori, quien se oculta en su palacio en el interior de los Campos Carmesís.
Por desgracia para los hermanos samuráis, la ventaja en la guerra es de Katsumori, hasta la llegada del Mago. En esta etapa, el Mago ayuda en la ofensiva a favor del Imperio de Jade actuando como el “elemento sorpresa”.
Shojiro Gama, saludando con su espada en la aldea de Hametsu, destrozada por la guerra.
El bando del Emperador consigue la victoria en Hametsu y Tatakai y se adentra en los Campos Carmesís a la fortaleza del Señor de la Guerra Katsumori.
Allí, el Mago libera una batalla contra Katsumori el traidor mas, al caer este, el más terrible augurio emerge del cuerpo del guerrero: El Oni Guerra, un demonio con sed de destrucción.
Con la muerte del Oni Guerra a manos del Mago, la espada del Emperador cae intacta al suelo, por lo que es momento de volver ante Tan Keng.
Los Campos Carmesís (llamados así, quizás, por la sangre derramada en ellos) son el epicentro de la batalla y el cruento escenario de la guerra civil que sucede en Muushu. En la imagen se observan los estandartes que representan al bando del Emperador de Jade.
Shoshun es una aldea pacífica, donde se cultivan campos de arroz y cuyas tierras baña el río principal que sacia la sed de los habitantes de Muushu.
La historia de la batalla en los Campos Carmesís viene acompañada de una oscura realidad. La presencia del Oni Guerra advierte a Tan Keng de que los problemas por los que está pasando Muushu son de naturaleza mágica y se deben a la acción de los Oni.
Los Oni son poderosos demonios capaces de poseer a los vivos y corromper el equilibrio a su alrededor. Los actos de Katsumori fueron a causa de la posesión demoniaca que sufrió.
Para sanar la mente del emperador es necesaria agua pura de Muushu, pero algo ha corrompido las fuentes. Y ese algo, debe ser el Oni Plaga.
Tan Keng manda al Mago a Shoshun para recuperar el estado puro del agua, con la ayuda del monje Sun Hing.
Pero Sun Hing se encuentra superado por la situación, de manera que se debe solicitar la ayuda del ancestro Din Ho, que en su forma de espíritu, hace guardia en la Cueva de la Soledad.
Din Ho sabe que para purificar las aguas es necesario recuperar el Cetro de Jade y restaurar los santuarios del cuerpo, la mente y el espíritu.
En la imagen, el ancestro Din Ho, reflexionando en la serenidad de la Cueva de la Soledad. En Muushu se nos revela que en el paso de la vida a la no-vida, la conciencia adquiere una visión más amplia, lo que explica que los fantasmas de Muushu entiendan, sin necesidad de aprendizaje, aspectos complejos de la magia que los vivos no pueden saber.
El Cetro de Jade es un artefacto sagrado, fabricado por los monjes y bendecido por los espíritus de la tierra, el agua y el aire de Muushu. Con este artefacto, los santuarios pueden ser purificados y así, el vínculo entre el pueblo de Muushu y la tierra permanecerá sano y fuerte.
El Oni Plaga sabe esto tan bien como Din Ho, de manera que manda a sus secuaces a robar el cetro y separarlo en partes.
Pero el Mago encuentra los fragmentos, reforma el cetro y se dirige a Kishibe a reestablecer los santuarios. La purificación de los santuarios debilitará también al Oni Plaga, que contamina las aguas desde el templo de Shirataki, sobre el manantial de Muushu.
Con los santuarios reestablecidos, el Mago irrumpe en el templo y derrota al Oni Plaga, lo cual elimina la corrupción de las aguas.
En la imagen, el Templo de Yoshihito. Poco se sabe de las funciones de este templo o de cuando y por qué fue construido. Tiene el nombre del Emperador de Jade actual (Yoshihito) y, por las conexiones que presenta, es probable que se trate de un templo con funciones funerarias o relacionadas con el culto a los ancestros.
El Mago vuelve ante Tan Keng con el vial de agua pura y el monje le cuenta que para sanar el cuerpo del Emperador es necesario el fruto sagrado de El Árbol de la Vida. Pero el Árbol de la Vida ha sido corrompido por el Oni Sin-Muerte, de modo que para tomar un fruto sano de este es necesario liberar al árbol de la influencia del Oni.
El Árbol de la Vida se encuentra más allá del Templo de Yoshihito, en la tierras donde descansan los difuntos y ancestros del pueblo de Muushu.
Allí, Hideo Kebo hace guardia en el Templo, que actúa como último bastión entre la influencia maligna del Oni-Sin-Muerte y el Palacio de Jade.
El lago alrededor del templo está maldito, de manera que ningún ser vivo puede cruzarlo y los secuaces del Oni-Sin-Muerte han roto el puente hacia el árbol sagrado.
Para llegar al Oni-Sin-Muerte, hay que obligar a un espíritu maligno a que cruce al Mago y a Hideo Kebo a través del lago maldito. Y para poder lograr algo así, es necesario, en primer lugar, una Jaula de los Espíritus.
La Jaula de los Espíritus se encuentra en el Mundo de los Espíritus, cuya entrada es el portal que aparece en la imagen. Este Mundo de los Espíritus viene a ser el "Otro Lado" propio de Muushu y tiene sus propias normas, algunas de ellas son:
- El portal al Mundo de los Espíritus no puede ser cruzado por un vivo en primer lugar.
- Existen varias maneras de abrir este portal. Una de ellas es usando tres velas ceremonialas, encendidas con un Antorcha Espiritual.
- La Jaula de los Espíritus no tiene efecto en el Mundo de los Espíritus, aunque pertenezca a este. La jaula solo puede atrapar a aquellos espíritus que pululen por el Mundo de los Vivos, el reino al cual no pertenecen.
Con la ayuda de un ancestro de Hideo Kebo, el mago logra hacerse con una Jaula de los Espíritus. El siguiente paso es capturar uno y para ello, el Mago se dirige al Pueblo de la Tristeza. Los fantasmas buenos del Pueblo de la Tristeza le advierten al Mago que, para vincular a un espíritu maligno a la Jaula de Espíritus, es necesaria una Cadena Espiritual. Los fantasmas ayudan al mago a fabricar una y, así, el Mago lucha contra Oyotomi el Profanador y lo atrapa, liberando al Pueblo de la Tristeza de la influencia de este espíritu.
Con Oyotomi sometido, el Mago y Hideo Kebo atraviesan el lago maldito y se adentran en el bosque que rodea al Árbol de la Vida. Allí, el anciano Yishin Chen ayuda al Mago a abrir un portal hacia el Mundo de los Espíritus donde mora el Oni-Sin-Muerte. Con una daga de las sombras, el Mago abre el portal en el mismo árbol y se adentra en esta dimensión para derrotar al Oni.
El Oni-Sin-Muerte es derrotado, con lo que el Árbol de la Vida sana inmediatamente y el Mago es, entonces, capaz de tomar uno de sus frutos.
Una nota sobre el Pueblo de la Tristeza
Desde el Templo de Yoshihito se accede a un siniestro lugar llamado el Pueblo de la Tristeza. En esta aldea hay fantasmas benévolos los cuales no son conscientes o no recuerdan que han muerto.
No hay explicaciones oficiales a este hecho. Mi teoría es que el Pueblo de la Tristeza fue una aldea a cuyos habitantes masacró la guerra y los espíritus de estos quedaron atrapados entre el Mundo de los Vivos y el Mundo de los Espíritus (y, por ello, son fantasmas). Quizás el Pueblo de la Tristeza tuviera otro nombre antes de tal tragedia y la aldea, abandonada y solitaria, fue rebautizada por los habitantes de Muushu como Pueblo de la Tristeza debido a la desgracia que allí sucedió.
Las tres partes de la cura ya están reunidas y el Mago debe proceder según dijo Tan Keng:
La espada del Emperador, junto a él.
El agua pura para lavar sus heridas.
Darle de comer del fruto del Árbol de la Vida.
Al completar el ritual de curación, un demonio sale del cuerpo del emperador, uno más poderoso que los anteriores: El Oni Jade.
El mago derrota al Oni Jade y así, el Emperador Yoshihito vuelve a ser el que era antes de la maldición de Malistaire
El emperador Yoshihito, sano al fin. Se trata de un personaje muy relevante en la Espiral, así que mejor no olvidarse de él.
El Maestro de Jade, aunque no pudo evitar que Malistaire atacara al emperador, sí logró hacer que Malistaire dejara atrás la llave antes de atravesar la Puerta de los Mundos, y la ha estado guardando celosamente hasta la recuperación de su Majestad Imperial.
El Emperador Yoshihito agradece al Mago su labor divina, pues lo ha curado, ha acabado con la guerra, la plaga y ha traído la paz de nuevo a los ancestros. Y sin más palabras que las apropiadas, le hace entrega al Mago de la Llave de la Espiral a Dragonia.
Tras un tiempo en Muushu, batallas y lecciones de sabiduría han hecho del mago un ser más fuerte y benevolente… pero ¿será este entrenamiento suficiente para detener lo que sea que Malistaire esté tramando?
Continuará en Resumen del Arco I - Parte V: Dragonia.
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